Vehículo de dos ejes sin numeración, marca Lloyds Fosters & Co. del año 1864. El mismo perteneció al primitivo Ferrocarril Oeste, tratándose del material rodante más antiguo en existencia de los ferrocarriles argentinos luego de “La Porteña” y su tren que iniciaron su existir en 1857. Hay que hacer notar que el guinche fue adquirido por
Este histórico guinche recupero capacidad de funcionamiento al haber sido restaurado por los miembros del Ferroclub Argentino, con sede en Haedo en 2004.
Fuente: Ferroclub Argentino, Boletín Informativo Nº 3, Año 2 – Junio 2004.
Antes de la privatización, la cual se inició en 1991, llevada a cabo por el entonces presidente MENEM, Ferrocarriles Argentinos tenía una red nacional de alrededor de 35.000 kilómetros, 92.000 empleados y estaba con la mayor parte de las vías y muchas de las locomotoras y material rodante en mal estado. El plan consistía en dividir la red en segmentos y otorgar concesiones a empresas privadas para su explotación mediante licitación. Los servicios de carga y de pasajeros se separaron y, ya que la mayoría de los servicios interurbanos de pasajeros no eran comercialmente atractivos para el sector privado, el gobierno ofreció estos a las provincias. Los servicios de pasajeros que quedan en la ciudad de Buenos Aires, incluyendo las cinco líneas del subterráneo, eran potencialmente más viables y fueron tratados por separado. El último tren de larga distancia circuló el 10 de marzo de 1993, desde esa fecha –dos décadas transcurrieron- prácticamente no ha renovado ninguna vía por donde sí, solo pasan trenes cargueros de baja velocidad y produciéndose descarrilamientos.
Aún mantenemos la fe de poder recuperar nuestro legítimo patrimonio ferroviario.